Imitemos a este hombre devoto
que nos guiará
mientras nos juramos amor
por todas las vidas que nos esperan
El voto del emperador chino y Yang Kuei-Fei no parecía el más apropiado –Su historia de amor había acabado muy mal–, de modo que Genji prefirió una invocación al señor Maitreya, Buda del futuro, pero ella no se sentía tan segura y recitó:
–He conocido ya tanto dolor
por culpa de otras vidas anteriores,
que pienso que no es sensato
hacer votos de felicidad para el futuro
... ¿Nunca volvería a salir el sol? ¿Había pasado una noche o mil noches? Desde muy lejos le llegó al fin el canto del gallo. ¿Qué horrible falta cometida en una vida anterior le había conducido a aquella situación? Lo castigaban por un amor culpable, por algún pecado suyo y de nadie más, y los hombres recordarían su execrable historia durante siglos. Todos los secretos acaban por salir a la luz. Muy pronto se enteraría todo el mundo, empezando por su padre, y los pajes más humildes de la corte también cuchichearían sobre su desventura. Con el paso del tiempo, Genji se convertiría fatalmente en la imagen inmortal del perfecto imbécil.
... –Seguro que ya existía un vínculo entre los dos... Si no, ¿cómo pudo adueñarse de mí de ese modo? ¡Explícame su historia! No tiene sentido guardar los secretos de los muertos...
LA NOVELA DE GENJI, Murasaki Shikibu
No hay comentarios:
Publicar un comentario